Comer una salchicha ocasionalmente podría aumentar el riesgo de padecer cáncer hasta un 40%

¿Cuántas veces sueles consumir salchichas o carnes procesadas a la semana? Pues es un alimento bastante común en las neveras y los supermercados por lo que su consumo cada vez aumenta más.

Sin embargo, pocos hablan de los daños tan perjudiciales que representan para nuestra salud consumir este tipo de alimentos.

El consumo de salchichas y carnes procesadas está estrechamente relacionado con el riesgo de padecer cáncer

Un nuevo estudio liderado por el Instituto de Salud y Bienestar de la Universidad de Glasgow reveló que el consumo de salchichas o de carnes procesadas está directamente relacionado con un incremento significativo del riesgo de padecer cáncer. 

Para llegar a esta alarmante conclusión, se realizaron 18 estudios en Europa, Japón y Estados Unidos. Los resultados fueron contundentes, basta con un par de salchichas a la semana para aumentar el riesgo de padecer cáncer hasta un 40%.

Los resultados del estudio liderado por el especialista en Salud Pública y Medicina Preventiva, Joan Carles March. Reveló la conexión directa entre el consumo de carnes procesadas, en particular las salchichas, con el cáncer colorrectal, de páncreas, de estómago y otros tipos de cáncer. 

De hecho, en el 2015, la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó las carnes procesadas como alimentos cancerígenos. Por lo que han recalcado la importancia de tomar en serio el impacto de estos alimentos en nuestra salud.

Pero ¿Por qué las salchichas o las carnes procesadas son alimentos cancerígenos? La respuesta está en los componentes de este tipo de alimentos. Ya que muchos de ellos, se consideran sospechosos por el aumento de riesgo de padecer cáncer.

Entre ellos se encuentran el hierro hemo y sustancias químicas como los compuestos N-nitroso e hidrocarburos aromáticos policíclicos, que se forman durante el procesamiento de estas carnes.

El riesgo detrás del consumo de salchichas y carnes procesadas

Joan Carles March enfatiza que la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer. Clasifica la carne procesada como cancerígena para los humanos (grupo 1) y la carne roja como probablemente cancerígena (grupo 2A). 

Consumir diariamente 50 gramos de carne procesada podría aumentar el riesgo absoluto de padecer cáncer en un 1%. Lo que representa un cambio del 5% al 6% en términos de riesgo.

El estudio también evaluó la relación entre el consumo de carne procesada y el cáncer de mama. Revelando que las mujeres que consumen este tipo de alimentos tienen un aumento del 9% en el riesgo de padecer esta enfermedad.

Estos resultados se basaron en la revisión de 10 estudios previos que analizaron a 1.65 millones de mujeres.

Es por eso, que la recomendación de los especialistas médicos, es considerar reducir el consumo de carnes procesadas. En lugar de este tipo de alimentos cancerígenos, lo mejor es aumentar el consumo de verduras y frutas.

Lo más importante es empezar a generar conciencia sobre nuestros hábitos alimenticios para mejorar el cuidado de nuestra salud. 

Pues reducir el consumo de carnes procesadas no solo podría reducir el riesgo de padecer cáncer. Sino que también beneficiaría en la prevención de otras enfermedades crónicas como la obesidad y enfermedades cardiovasculares.