Estos son los peligros de inyectar botox y ácido hialurónico en tu cuerpo
|Botox y ácido hialurónico, el riesgo de realizar estos procedimientos estéticos en nuestro cuerpo sin un profesional para la salud
La búsqueda de la belleza “ideal” acorde a los estándares de cada uno que hemos construido de acuerdo a los estereotipos de la sociedad.
Hacen que cada vez sean más comunes las cirugías y procedimientos estéticos que modifican nuestro rostro y nuestro cuerpo para encontrar nuestra imagen ideal.
Sin embargo, muchos de estos procedimientos pueden significar graves riesgos para nuestra salud, que muchas veces la sacrificamos por cuestiones de belleza o estética.
Por ejemplo, recientemente se ha vuelto muy común prácticas ambulatorias que no requieren necesariamente de una intervención en el quirófano pero que prometen ser efectivas para mejorar la apariencia de nuestro rostro.
Las diferencias entre el botox y el ácido hialurónico
Lo primero que debes saber sobre estos procedimientos estéticos es que ambos aunque pueden tener similitudes en su manera de ser aplicados, son diferentes.
Botox
El botox es una neurotoxina, específicamente la toxina botulínica, que actúa bloqueando las señales nerviosas en los músculos donde se aplica.
Lo que hace que los músculos se relajen, reduciendo la apariencia de las arrugas causadas por la contracción muscular de nuestras expresiones faciales.
Este procedimiento se aplica con inyecciones directamente en los músculos específicos, generalmente en la frente, en el contorno de ojos o en las comúnmente conocidas como patas de gallo y en el entrecejo.
Los resultados del botox suelen ser temporales y pueden durar varios meses, pero para ello se necesitan tratamientos de seguimiento y cuidado para mantener los efectos.
Ácido hialurónico
Mientras que el ácido hialurónico es una sustancia natural presente en nuestro cuerpo humano y también se encuentra en algunos productos de cuidado de la piel.
El ácido hialurónico actúa como un tipo de relleno o voluminizador en áreas donde se ha perdido tejido, como las arrugas y pliegues faciales.
Pero también ahora se ha popularizado su uso para procedimientos como rinomodelación o el aumento de labios, perfilamientos faciales, voluminización de pómulos, entre otros.
Esta sustancia se inyecta en la piel para suavizar líneas y arrugas, así como para agregar volumen a ciertas áreas, como los labios o pómulos.
Los resultados son inmediatos y generalmente duran más tiempo que el botox, pero aún así son temporales, por lo que duración varía según la persona y el producto utilizado.
Riesgos del botox y el ácido hialurónico
Ambos procedimientos pueden tener efectos secundarios, ya que inyectar botox o ácido hialurónico en tu cuerpo puede tener riesgos para tu salud.
Asimetría en las sonrisas, dificultad al tragar y expresiones faciales desconfiguradas o irregulares, son algunos de los peligros del botox y ácido hialurónico suministrado por personas no calificadas o profesionales para hacerlo.
Así como reacciones alérgicas al botox o el ácido hialurónico con enrojecimientos en las zonas de aplicar, o hematomas en el área de suministro, e incluso pueden haber riesgos de infección.
Incluso, también se pueden presentar problemas en el habla ya que la aplicación de estas sustancias puede afectar los músculos de alrededor, causando problemas para hablar.
En algunos casos poco comunes, también puede ocurrir la muerte de tejido, o también conocido como necrosis, debido a la obstrucción de los vasos sanguíneos por estas sustancias ajenas a nuestro cuerpo.
Es por eso, que es fundamental realizar estos procedimientos estéticos, sin importar si son invasivos o no, con un profesional médico calificado y experimentado para no tener riesgos de sufrir complicaciones futuras en tu organismo.