1. HAZLE EL AMOR
El sexo tiene una forma de relajar a un hombre. Cambiarás su humor cuando le hagas el amor, sobre todo si eres tú quien lo seduce y lo inicia.
2. NO HAGAS DE LA CASA UNA ZONA DE GUERRA
Si volver a casa contigo es volver a casa a otra discusión y pelea donde explotas y conviertes todo en un problema, él temerá volver a casa y le dolerá cuando el hogar es un lugar del que huir, no al que correr.
3. PREGÚNTALE CÓMO ESTÁ
La mayoría de las mujeres quieren que el esposo les pregunte «¿Cómo estuvo tu día?», «¿Cómo dormiste?» «¿Cómo estás?» sin embargo, rara vez le preguntan esto al marido. Si estas preguntas te hacen sentir cuidada, tu marido también quiere sentirse cuidada.
4. ORGANIZAR SU VIDA
Muchos hombres pueden ser desorganizados, especialmente cuando están pasando por muchas cosas en la vida o tienen muchas cosas en mente. Este caos en su sistema, vestimenta, horario o entorno puede generar más inquietud en su mente. Cuando lo ayudes a despejar el desorden y atender algunas de sus necesidades sin que te lo pida, pensará mejor.
5. NO ATAQUES LA CUEVA DE SU HOMBRE
La mayoría tiene una cueva para hombres. Esta es una actividad que hacen o un lugar al que van, tal vez una habitación; tal vez para jugar, mirar televisión, meditar y pensar, escribir, leer, crear, hacer ejercicio o simplemente ser. No ataques esto, solo ponte de acuerdo con él sobre cómo puede equilibrar su tiempo para que no pase demasiadas horas en su cueva de hombre.
6. ORA POR ÉL
Eres quien mejor conoce sus potencialidades, luchas, batallas y cuestionamientos; encomiéndelo a la oración. Deja que te oiga orar por él.
7. AYÚDALE FINANCIERAMENTE
Muchos hombres están pasando por estrés debido a las finanzas. Ayúdelo, no presionándolo para que le dé a la familia un estilo de vida que no puede permitirse en este momento, ayudándolo a pagar algunas de las cuentas, ayudándolo a administrar mejor sus finanzas, ahorrando y buscando inversiones a largo plazo, intensificando especialmente cuando ha sido despedido o está pasando por pérdidas comerciales.
8. AFIRMARLO
Un hombre puede cansarse, un hombre puede agotarse, un hombre puede cuestionarse a sí mismo, un hombre puede preocuparse, un hombre puede desanimarse; por eso es importante que le recuerdes su grandeza, celebres sus logros y le digas lo orgulloso que estás de él. esto lo motiva.
9. SÉ FIEL A ÉL
Nada desestabiliza a un hombre como cuando sospecha o descubre que la esposa a la que ama y por la que ha dado todo está entreteniéndose, coqueteando, acostándose o deseando estar con otro hombre. Ahórrale esta tortura.
10. SEA FÁCIL PARA HABLAR CON
La mayoría de los hombres muestran una cara dura y no se abren a nadie porque no confían en nadie. Así es como muchos de ellos pasan por la depresión y sufren en silencio. Anhelan encontrar un confidente a quien puedan revelar sus alegrías y dolores más profundos; ser ese confidente.
11. SONRISA
La sonrisa de la mujer que ama un hombre lo mantiene en marcha. Tu sonrisa lo inspira y hace que quiera hacer más por ti para mantenerla.
12. BÉSALO
Besarlo demuestra afecto. Bésalo no solo en los labios, besa sus mejillas, sus brazos, su espalda mientras le dices que lo amas.
13. MASAJEALO
Los masajes a domicilio son lo mejor. Invierte en buenos aceites para masajes y pídele de vez en cuando que se acueste y déle un buen masaje. Túmbate tú también para que te devuelva el favor.
14. HAZ NUEVOS RECUERDOS CON ÉL
Cuando pase tiempo contigo, cara a cara o en línea, crea nuevos recuerdos juntos; bromear con él, bromear con él, jugar con él, tener conversaciones estimulantes con él, hacer algo nuevo. Esto lo recargará y hará que te extrañe cuando estén separados.
Vivimos en una sociedad donde la palabra ansiedad aparece con frecuencia. Y es que con el ritmo que llevamos, lleno de compromisos y apretadas agendas, es muy fácil que en algún momento aparezca el agobio o más directamente la sensación de ansiedad. Estrés, falta de tiempo y presión social pueden aumentar esa sensación, y es realmente difícil vivir con normalidad cuando se apoderan de nuestras vidas el pánico y la preocupación.
Puede pasarle a cualquiera, de hecho quizá ya os haya sucedido alguna vez. La buena noticia es que como cónyuge puedes ayudar en estos momentos y hacerlos más llevaderos.
Hoy os proponemos 3 maneras en las que, si el problema no es muy grave, podéis ayudaros en momentos de ansiedad:
-Relaja a tu pareja y escucha sus miedos. Cuando alguien está atrapado en la rueda de la ansiedad, puede ser muy difícil que podamos identificar qué le está irritando o molestando. De hecho puede parecernos imposible. Pero es fundamental, a pesar de la dificultad para entenderle o identificarnos con lo que le pasa, ofrecerle alivio, cariño y disponibilidad. Anímale a hablar sobre lo que le está pasando. A veces el hecho de hablarlo y oírse a sí mismo le ayudará a rebajar la tensión y la preocupación. Busca alguna manera de relajar la tensión de su cuerpo y su mente para ayudarle a entrar en razón y que pueda ver el problema con otra perspectiva.
-No le digas simplemente «¡Olvídalo! o ¡supéralo!». El pánico y la ansiedad están alimentados por las emociones, y a pesar de que su mente le dicte una cosa sus emociones le comunican la sensación de urgencia del problema y la necesidad de resolverlo inmediatamente. Desafortunadamente no existe una manera sencilla de arreglar el problema. El decir «¡Olvídalo o supéralo!» solo hará empeorar las cosas. En cambio, demuestra tu empatía y pregúntale cómo puedes ayudarle. Si ves que la situación se agrava a pesar de tus esfuerzos, sugiérele buscar ayuda de un profesional.
-Busca maneras para desconectar. Si la ansiedad se hizo presente en vuestras vidas centraros en cosas que os puedan ayudar a relajaros y encontrar la paz. Buscad alguna actividad divertida o haced una escapada juntos… ¡os va a beneficiar también al nivel de pareja!