OVEN DE 20 AÑOS LE PEGABA A SU MAMÁ.

Uniformados adscritos a la Unidad Básica de Investigación Criminal de Infancia y Adolescencia de la Policía lograron la aprehensión de un menor por el delito de violencia intrafamiliar en concurso heterogéneo con daño en bien ajeno.

“Estos hechos se presentaron en el barrio Villas del Rincón de la localidad de Suba, mientras que los uniformados dieron cumplimiento a la orden de captura emitida por el Juzgado 6 Penal del Circuito Municipal para Adolescentes con función de garantías de Bogotá”, aseguró el teniente coronel Norberto Caro, jefe Seccional Protección y Servicios Especiales de la Mebog.

El hecho se presentó sobre las 09:30 de la mañana, en el barrio Libertador de la población en mención, lugar donde lograron la materialización y captura por el delito de violencia intrafamiliar, de un sujeto de 20 años, quien presuntamente habría iniciado una discusión con su progenitora a quien agrede físicamente y verbalmente con palabras soeces.

 

¿Qué puede considerarse un comportamiento violento?

La agresividad puede darse en todos las edades, desde que los niños tienen pocos años hasta que ya son jóvenes adolescentes. Ahora bien, un niño no se vuelve agresivo y violento de un día para otro. La agresividad de tus hijos en la relación con su madre es un problema común en muchas familias que puede tener su causa en muchos factores.

 

¿Qué puede considerarse un comportamiento violento?

La agresividad puede darse en todos las edades, desde que los niños tienen pocos años hasta que ya son jóvenes adolescentes. Ahora bien, un niño no se vuelve agresivo y violento de un día para otro. La agresividad de tus hijos en la relación con su madre es un problema común en muchas familias que puede tener su causa en muchos factores.

Las conductas agresivas en la relación filio parental

Hablamos de hijos agresivos con su madre cuando éstos traspasan con su comportamiento los límites de una relación normal. Así, el niño o adolescente no respeta la autoridad parental ni las normas establecidas. Al contrario, hay situaciones, diariamente, en las que su comportamiento deja de ser infantil para convertirse en violento. Hasta tal punto que a veces puede considerarse maltrato.

La agresividad de los adolescentes puede convertirse en un patrón en el día a día familiar si habitualmente consiguen beneficios con su conducta. Ahora bien, este comportamiento puede tener relación con situaciones de frustración o violencia en la que los propios jóvenes son las víctimas. En este caso, puede que tus hijos sufran realmente un trastorno mental, como depresión o ansiedad.

¿Qué puede considerarse un comportamiento violento?

La agresividad puede darse en todos las edades, desde que los niños tienen pocos años hasta que ya son jóvenes adolescentes. Ahora bien, un niño no se vuelve agresivo y violento de un día para otro. La agresividad de tus hijos en la relación con su madre es un problema común en muchas familias que puede tener su causa en muchos factores.

Las conductas agresivas en la relación filio parental

Hablamos de hijos agresivos con su madre cuando éstos traspasan con su comportamiento los límites de una relación normal. Así, el niño o adolescente no respeta la autoridad parental ni las normas establecidas. Al contrario, hay situaciones, diariamente, en las que su comportamiento deja de ser infantil para convertirse en violento. Hasta tal punto que a veces puede considerarse maltrato.

La agresividad de los adolescentes puede convertirse en un patrón en el día a día familiar si habitualmente consiguen beneficios con su conducta. Ahora bien, este comportamiento puede tener relación con situaciones de frustración o violencia en la que los propios jóvenes son las víctimas. En este caso, puede que tus hijos sufran realmente un trastorno mental, como depresión o ansiedad.

La ira no es lo mismo que la agresividad

Muchas familias relatan situaciones en las que sus hijos están plenos de ira. Sin embargo, es importante distinguir la ira de la agresividad y la violencia. La ira forma parte de las emociones y debes permitir que aflore en tus hijos en diversas situaciones. Tanto niños como adolescentes necesitan vivir distintas experiencias para aprender a reconocer lo que les gusta o no, o cómo se sienten.

La agresividad, por su parte, no se considera una emoción. Es un hábito aprendido (o copiado de otros, por ejemplo, en el ámbito familiar). La conducta agresiva debe entenderse como un trastorno de los adolescentes en relación al control de sus emociones ante distintas situaciones. Así que este comportamiento debe reconducirse. Y cuanto antes, mejor.

 

Add a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *