Linda Reflexión de vida
|Mas Información para amar a nuestros padres.
El año 2020 ha probado y llevado al límite muchas de nuestras relaciones, aun aquellas con nuestros padres. Navegar por las relaciones con los padres en circunstancias normales ya puede ser un desafío. Tratar de hacerlo en el contexto de una pandemia global y, en los Estados Unidos, un ciclo electoral contencioso no lo ha hecho más fácil.
Al hablar con otros hijos ya adultos, he notado que una frase en particular aparece con más frecuencia.
“Amo a mis padres, pero la distancia física entre nosotros ha empeorado nuestra relación”.
“Amo a mis padres, pero no sé cómo hablar con ellos cuando no estamos de acuerdo en tantas cosas”.
“Amo a mis padres, pero estoy cansado y no tengo la energía para invertir en nuestra relación en este momento”.
“Amo a mis padres, pero…”, tal vez tú también lo has dicho.
Una oportunidad para orar
Tuve un momento muy parecido cuando tenía 20 años: “Amo a mis padres, pero no sé cómo honrarlos a la luz de su reciente divorcio”. Desde entonces, Dios me ha enseñado que es posible amar y honrar a mis padres porque Cristo me amó primero (1 Jn 4:19).
Dios ha logrado gran parte de mi cambio de corazón a través de la disciplina de la oración. He visto de primera mano cómo Dios puede usar la oración para ablandar nuestro corazón hacia nuestros padres y ayudarnos a verlos a través de sus ojos, especialmente cuando usamos su Palabra como nuestra guía.
A medida que estamos pasando por la temporada anual de celebración de nuestras madres y padres, propongo que entreguemos al Señor nuestros sentimientos de “amo a mis padres, pero…”. Aprovechemos esta oportunidad para orar por nuestro corazón hacia nuestros padres, para presentarnos ante Dios, admitir nuestra debilidad y pedirle que nos ayude a amarlos mejor.
Aun si el comportamiento de tus padres significa que ya no puedes mantener de manera segura una relación cercana con ellos, puedes interceder por ellos ante Dios. La oración es el primer paso seguro de obediencia que te permite honrar a tus padres desde la distancia.
que nos ayudarán a ofrecer oraciones ricas e intencionales por nuestros padres, ya sean biológicos o adoptivos, involucrados o desatentos, amorosos o fríos, frágiles o en forma, creyentes o no creyentes. Sin importar su situación o postura hacia nosotros, si queremos amarlos bien, debemos orar.
Cinco cosas que podemos orar
Dios, queremos amar bien a nuestros padres. Provee la gracia que necesitamos para:
1. Honrarlos
“Con honra, dándose preferencia unos a otros” (Romanos 12:10).
En el Antiguo Testamento, la palabra “honrar” significa “dar peso”. Pídele a Dios que te ayude a honrar a tus padres dándoles el peso adecuado en tu corazón y en tu vida. Ora que puedas ser un reflejo de nuestro misericordioso Salvador, quien nos honró sentándonos en los lugares celestiales con Cristo, a pesar de nuestra pecaminosidad (Ef 2:5-6).
2. Orar por ellos
“Gozándose en la esperanza, perseverando en el sufrimiento, dedicados a la oración” (Romanos 12:12).
Estás en posición de ser uno de los defensores más firmes de tus padres en oración. Pídele a Dios que te ayude a amar a tus padres al continuar intercediendo por ellos ante el trono de gracia. ¿En qué áreas particulares necesitan tus padres tu oración fiel? Lleva esas peticiones ante Dios ahora y alábalo por escucharte.
3. Recibirlos
“Practicando la hospitalidad” (Romanos 12:13).
Da gracias a Dios por darte la bienvenida a su familia e invitarte a sentarte en su mesa. Pídele que te muestre las formas en que puedes recibir a tus padres en tu hogar y en tu vida. Ora para que estés dispuesto a sacrificar tu tiempo, recursos y comodidades por amor a Dios y a tus padres.
4. Bendecirlos
“Bendigan a los que los persiguen. Bendigan, y no maldigan” (Romanos 12:14).
Ya sea que tengas una buena relación con tus padres o una difícil, ora para que Dios los bendiga. Pídele al Señor que haga brillar su rostro sobre ellos y les conceda gracia y paz. Agradece a Dios por tus padres y por las otras figuras parentales en tu vida, recordando las formas específicas en que Dios ha usado esta generación para ministrarte.
5. Vivir en paz con ellos
“Si es posible, en cuanto de ustedes dependa, estén en paz con todos los hombres” (Romanos 12:18).
Como cristianos, estamos llamados a seguir el ejemplo de Cristo viviendo en paz con todos, incluyendo la familia, en la medida en que dependa de nosotros. No tenemos que procurar la paz en nuestras propias fuerzas. El Príncipe de Paz nos equipa para hacer las paces con los demás. Pídele que te conceda paz hoy.
El poder de la oración
La Biblia nos dice que “la oración eficaz del justo puede lograr mucho” (Stg 5:16), incluyendo el poder para ayudarnos a amar bien a nuestros padres. Al acercarnos humildemente a Dios con nuestras peticiones, Él será fiel para darnos todo lo que necesitamos para honrarlos, recibirlos, bendecirlos, orar por ellos y vivir en paz con ellos.
El Señor tiene la intención de bendecir a quienes se dedican a la oración y buscan amar y honrar a sus madres y padres. Que tú y tu familia cosechen estas bendiciones al hacer lo que a Él le agrada.