Descubren oxigeno oscuro en el fondo del Océano Pacífico
|Los expertos dicen que este hallazgo representa un gran descubrimiento para la ciencia y la humanidad en general.
En la oscuridad total de las profundidades del Océano Pacífico, los científicos han descubierto que el oxígeno no es producido por organismos vivos sino por extraños bultos metálicos.
Estos tendrían forma de patata que emiten casi tanta electricidad como las pilas AA.
El sorprendente hallazgo tiene muchas implicaciones potenciales y podría incluso requerir repensar cómo comenzó la vida en la Tierra, dijeron el lunes los investigadores detrás de un estudio.
Se pensaba que sólo los seres vivos, como las plantas y las algas, eran capaces de producir oxígeno a través de la fotosíntesis, que requiere luz solar.
Pero a cuatro kilómetros por debajo de la superficie del Océano Pacífico, donde no llega la luz del sol, se han registrado por primera vez pequeños depósitos minerales llamados nódulos polimetálicos, que producen el llamado oxígeno oscuro.
Dónde lo encontraron
El descubrimiento se realizó en la Zona Clarion-Clipperton (CCZ), una llanura abisal que se extiende entre Hawai y México, donde las compañías mineras tienen planes de comenzar a extraer los nódulos.
Los nódulos grumosos, a menudo llamados “baterías en una roca”, son ricos en metales como cobalto, níquel, cobre y manganeso, que se utilizan en baterías, teléfonos inteligentes, turbinas eólicas y paneles solares.
El equipo internacional de científicos envió una pequeña embarcación al fondo del CCZ con el objetivo de descubrir cómo la minería podría afectar a los animales extraños y poco comprendidos que viven donde la luz no puede llegar.
“Estábamos tratando de medir la tasa de consumo de oxígeno por parte del fondo marino”, dijo a la agencia de noticias AFP el autor principal del estudio, Andrew Sweetman, de la Asociación Escocesa de Ciencias Marinas (SAMS).
Para ello, utilizaron un artilugio llamado cámara bentónica, que recogía un montón de sedimentos.
Normalmente, la cantidad de oxígeno atrapado en la cámara “disminuye a medida que los organismos lo utilizan al respirar”, dijo Sweetman.
Pero esta vez ocurrió lo contrario: aumentó la cantidad de oxígeno, algo que no debería ocurrir en la oscuridad total, donde no hay fotosíntesis.